LA CELIAQUÍA
En el 2018 el Ministerio de Sanidad sacó el protocolo de diagnóstico precoz de la Enfermedad. Celíaca (EC), donde ponía de manifiesto la evolución de la presentación actual de la Enf Celiaca: no sólo que actualmente su manifestación más frecuente no es el cuadro típico de niño mal comedor, delgado, tripa hinchada, que no crece y con diarreas; ni que hasta casi un 80% de los celíacos permanecen sin diagnosticar; sino que hoy en día nos encontramos un alto porcentaje de celíacos que presentaban los anticuerpos negativos.
Es decir: una SEROLOGÍA con ANTICUERPOS NEGATIVA NO PUEDE DESCARTAR la EC, es primordial la biopsia duodenal, y a veces incluso, esta última, si no es analizada correctamente, puede arrojar un diagnóstico erróneo.
Lo repito una vez más, querido paciente: si tienes sospecha de que el glúten te sienta mal y alguna vez te han dicho con una sola analítica de sangre que NO eres celíaco, puede que SÍ lo seas pero no hayan tenido en cuenta esta posible celiaquía seronegativa. Lo repito una vez más, queridos compañeros médicos de familia y digestivos: si alguna vez pensáis que un paciente puede ser celíaco, NO LO DESCARTES SÓLO PORQUE OS DE LA IGA ATG NEGATIVA xf!!!
Y no, no es que sea una loca del glúten, es que me muero de pena cada vez que veo la iatrogenia que provocamos en nuestros pacientes cuando les decimos “No, usted NO es celíaco, coma de todo sin problema que éso del glúten es una moda tonta” simplemente tras una serología negativa, y veo la cantidad de patologías que se podían haber evitado innecesariamente…
No podemos quedarnos atrás…la celiaquía hoy en día ha evolucionado mucho respecto al paradigma clásico que todos conocíamos. En esta evolución nos encontramos con una cadena de errores en la que basamos o descartamos erróneamente su diagnóstico, que son principalmente:
– CLÍNICA: que no pensamos en los síntomas atípicos y extraintestinales, hoy los más frecuentes entre los celíacos.
– SEROLOGÍA: que descartamos la enfermedades celíaca simplemente con unos anticuerpos IgA ATG negativos, y hoy en día sabemos que existe la celiaquía seronegativa y que por cierto, es la más habitual salvo en niños con diarreas y gran atrofia vellositaria.
– GENÉTICA: que nos olvidamos de que los haplotipos que hay que buscar no son sólo el HLA DQ 2 y 8, sino tb el HALF DQ2, e incluso otros haplotipos que probablemente en un futuro también se asocian a la celiaquía (como x ej HLA DQ5…)
– BIOPSIA ENDOSCÓPICA: que puede no estar bien realizada si no se toman suficientes muestras duodenales (ya que la lesión es parchada) o si no se cuantifican adecuadamente los LIES, además de la posible interferencia en los resultados si ya se ha comenzado a retirar el gluten, como les pasa a tantos pacientes (y para ello hay que solicitar una citometría de flujo, lo que no suelen tener en la mayoría de los hospitales).
– MEJORÍA CON LA DEG (dieta exenta de gluten) y empeoramiento con su reintroducción: que puede ser debido a otras causas diferentes a la celiaquía, como la STNC (sens al trigo no cellisca) o a las antitripsinas, o a los FODMAP, o al glifosato, o al aumento de la permeab intestinal…
No es fácil encontrar profesionales sanitarios concienciados y actualizados en el nuevo patrón de presentación y diagnóstico de la enf cellisca, lo que complica aún más su infradiagnóstico (hasta el 80% según algunos estudios). Y por desgracia el glúten no sólo es capaz de provocar una enfermedad celíaca en pacientes genéticamente predispuestos.
También se le ha relacionado el empeoramiento de la salud debido a un aumento de la permeabilidad intestinal incluso en pacientes no celíacos. Por lo que atención en patologías autoinmunes, disbiosis y alergias e intolerancias alimentarias. A parte también genera un
aumento de los problemas de SIBO (sobrecrecimiento bacteriano) ya que el glúten es un cereal rico en FODMAP. Por lo que si tienes hinchazón abdominal o SII(intestino irritable) con diarreas-estreñimiento, consumir gluten , y principalmente trigo, puede empeorar todos estos síntomas. Y no olvidar la presencia de ATI ó inhibidores de la tripsina y amilasa (la amilasa, que se encarga de transformar el almidón en azúcares, y la tripsina, cuya función es romper los enlaces peptídicos de las proteínas para formar péptidos de menor tamaño y aminoácidos). Así, son muy resistentes al proceso de digestión, y pueden provocar síntomas digestivos.
Otras causas posibles son la presencia de glifosato en las semillas de los cereales que se ha visto puedan estar detrás de la reactividad inmunológica, una alergia inmunomediada a las proteínas del trigo, que están mediados por inmunoglobulina o incluso una SGNC (sensibilidad al gluten no celíaca, actualmente más considerada una STrigoN) cuando se ha descartado celiaquía y sin embargo el paciente mejora al retirar el gluten de su dieta y empeorar claramente al reintroducirla, tanto por síntomas intestinales como extraintestinales (claro, que siempre habría que descartar todo lo anteriormente expuesto).
Estas son algunas de las causas por las que la celiaquía por una parte está infradiagnosticada, o por otra también sufre de un sobrediagnóstico cuando se confunden unas cosas con otras, pero todas mejoran al retirar el gluten.¡ Así que atención! Te recomiendo ponerte en manos de un médico actualizado en celiaquía y microbiota, y NO RETIRAR NUNCA EL GLUTEN ANTES DE HACER UN DIAGNÓSTICO CORRECTO DE TU SITUACIÓN BASAL.
Bibl: Eli, Gastroent 2015 Aguilar y Serra, Aten Primaria 2020; Turnbull et al., 2014, Ruiz Sánchez, Nutr Hosp 2018.
–
Bibliogrf:www.sanidad.gob.es/profesionales/ prestacionesSanitarias/publicaciones/Celiaquia/ enfermedadCeliaca.pdf