Porque deberías escuchar a tu cuerpo
Hace ya varios años q dejé atrás la inocente creencia de q la enfermedad era el resultado del azar genético y la mala suerte, agravados por factores ambientales. Hoy sabemos q la epigenética (factores ambientales, hábitos de vida y condicionantes socioeconómicos), son mayores determinantes para la aparición y desarrollo d patologías q nuestra propia genética.
Y nuestro organismo, q es maravillosamente inteligente, está continuamente intentando repararse, regenerarse y sanarse a través de mecanismos como la inflamación, la autofagia o la apoptosis celular. Para q te hagas una idea, las células de tu piel se renuevan por completo cada 2 semanas, tus pulmones cada 2 meses, tu hígado cada 5 meses y los huesos cada 10 años.
Salvo en determinadas situaciones concretas y los accidentes o patologías traumáticas, cuando la enfermedad se manifiesta, ya ha habido multitud de días, meses o incluso años gestándose esa enfermedad en un caldo de cultivo inflamatorio (la llamada inflamación silenciosa de bajo grado).
Y muchas veces lo q observamos como síntomas son los esfuerzos del organismo por realizar dicha reparación (a través de los procesos de inflamación, eliminación o excreción), en un intento de restaurar el equilibrio y la salud.
De hecho, el organismo tiene su propio lenguaje y se expresa a través de los síntomas. Un lenguaje q deberíamos aprender desde niños, cuando estamos todavía conectados a nuestra verdadera naturaleza y nuestras intuiciones más auténticas, sin el condicionamiento y la normalización a la q nuestra familia y nuestro entorno nos termina acostumbrando.
Un consejo: si tienes q tomar una decisión y no estás segur@, deja la mente y el corazón a un lado y hazle caso a tu cuerpo. El universo sabe guiarte a través de esa sensación de bienestar y sosiego q produce la correcta elección/decisión.
¿Tú también escuchas a tu cuerpo o no entiendes lo q te está diciendo?